El A36 es un acero de bajo carbono. Los aceros de bajo carbono se clasifican por tener menos del 0,3% de carbono en peso. Esto permite que el acero A36 se pueda mecanizar, soldar y conformar fácilmente, lo que lo hace extremadamente útil como acero de uso general. El bajo nivel de carbono también impide que el tratamiento térmico tenga un gran efecto sobre el acero A36. El acero A36 suele tener también pequeñas cantidades de otros elementos de aleación, como manganeso, azufre, fósforo y silicio. Estos elementos de aleación se añaden para dar al acero A36 las propiedades químicas y mecánicas deseadas.
El acero A36 puede tener una resistencia a la tracción de entre 58.000 y 79.800 psi, esta resistencia final a la tracción viene determinada por una serie de factores como la composición química y el método de conformación. El acero A36 es relativamente dúctil y puede alargarse hasta un 20% de su longitud original durante las pruebas de tracción. Su ductilidad y resistencia también le confieren una excelente resistencia al impacto a temperatura ambiente. El A36 se fabrica de forma similar a la mayoría de los aceros al carbono.