La barra cuadrada maciza se considera un material ligero y funcional para conformar estructuras ligeras, puesto que dentro de sus principales objetivos está servir como elemento de soporte, gracias a su gran capacidad de comportamiento a esfuerzos de torsión y resistencia al pandeo. Además, permite mejorar los tiempos de montaje ya que su diseño ayuda a la unión de estas barras macizas de acero a través de soldaduras.
Debido a su sección cuadrada y el material con que se fabrica el cuadrado macizo se convierte en un material resistente y flexible, además es un producto anticorrosivo. Por otra parte, esta barra cuadrada es versátil en cuanto a su uso, puesto que su ductilidad y uniformidad le permiten adaptarse en determinados proyectos, puesto que este perfil macizo tiene niveles de resistencia. Además, con su recubrimiento de zinc evita daños a su estructura al momento de adaptarse al uso deseado.
El cuadrado macizo cuenta con un diseño que se basa en una estructura donde la superficie exterior no dispone de ángulos vivos y rebabas, de tal forma que el mantenimiento y protección del material de acero funcione rápidamente ante posibles afectaciones por corrosión. Por lo que se vuelve útil, además por su tamaño y precio se puede ocupar en grandes cantidades. A la par sus usos pueden ser variados, desde la construcción de transportes hasta funcionar como acero de refuerzo en grandes estructuras metálicas.