Las cubiertas compuestas son un techo en conjunto que utiliza varios materiales para lograr un techo estable y beneficios para la comodidad y buen rendimiento del recinto construido, el cual debe incluir una resistencia térmica, además de que sea fuerte en contra de los climas adversos, sin importar si se trata de frío, calor, viento o nieve. De la misma manera, debe incluir una tolerancia extra para ser una cubierta que tenga un aislamiento acústico, con el fin de tener una mejor protección.
De manera usual, una lámina TDR 91.5, sin importar su acabado, suele ser complementada por una lámina de poliuretano, o alguna clase de elemento que añada propiedades térmoacústicas al techo de un recinto. Por esta misma razón el valor de la lámina TDR 91.5 es importante, pues cuenta con la forma adecuada para adaptarse de excelente forma a otros materiales, y servir como un sustrato que trabaja en conjunto con un techo. Sobretodo porque los sitios que se construyen con este material suelen ser transitados.