Los recubrimientos de acero son recubrimientos que se aplican al metal para proteger la superficie y reducir el desgaste. Un metal sin protección se oxidará y corroerá debido a la exposición ambiental. Al recubrir el metal, se proporciona una capa adicional de protección. Se puede aplicar una variedad de recubrimientos al metal, y la elección del tipo de recubrimiento a aplicar está determinada por el uso final del producto metálico. Algunos tipos de recubrimientos metálicos están diseñados para proteger el metal del óxido, la corrosión, la suciedad y escombros. Estos recubrimientos hacen que el acero sea un material más duradero.
Esto es importante para aplicaciones en equipos para exteriores, como barcos, equipos pesados, automóviles, trenes y aviones. Todos estos elementos están expuestos a una variedad de agentes a través del entorno de trabajo que podrían ser dañinos, como combustible, aceite, lubricantes y suciedad. El revestimiento de metal evita la oxidación y el óxido. Sin una capa protectora, el metal de un tren o automóvil se dañaría rápidamente por los líquidos y productos químicos a los que está expuesto habitualmente. El revestimiento del metal lo protege de estos contaminantes, lo que proporciona un producto más duradero y duradero.